Estudiantes retornaron a clases con fallas en el programa de alimentación
* En la María May esperan por el comedor desde hace 5 años
Beatriz Rodríguez
“El regreso a clases se ha visto marcado por el ausentismo escolar, la falta de comida y la crisis de transporte que afecta tanto a docentes como alumnos”, explica el profesor Santos Sivira, dirigente de Sitravargas.
Indica que muchos padres no enviaron a sus hijos porque no tenían qué darle, pues hay que recordar que en el mes de diciembre los alimentos distribuidos por los CLAP no llegaron a algunas comunidades.
Expresa que el año comenzó con mal pie. “Recorrimos centros educativos, donde les dijeron a los representantes que la comida no había llegado, mientras en otros dieron una alimentación chucuta”.
Hay casos como la María May, Sterling, Aranaga y Ambrosio Plaza, en donde no les llegó ni siquiera el plato servido prometido por la directora el CNAE para las escuelas sin comedor.
A la María May, el propio Gobernador le ofreció un área para la cocina en el 2013 y hace dos años comenzaron abrir los huecos en una infraestructura cerca del plantel, pero todo se ha quedado en veremos.
Refiere que hay mucha desmotivación en los planteles. Por un lado está el mal estado de la infraestructura escolar, la falta de seguridad en los planteles, la ausencia de alimentos y en el caso de los docentes dependientes de la Gobernación, las deudas pendientes, así como la falta de discusión de la contratación colectiva.
“A todo esto se le suma el calamitoso servicio de transporte que perjudica de sobremanera a profesores y estudiantes, quienes pasan horas en las paradas para poder llegar a los centros educativos “.
Docentes sin nada qué celebrar el 15-E
Sivira indica que el 15 de enero es el Día del Maestro, pero lamentablemente en Venezuela no hay nada qué celebrar, más bien hay que convertir esa fecha en un día de protesta por el irrespeto a la profesión docente hoy pisoteada por el Gobierno.
Resalta que en el caso de Vargas, los docentes adscritos a la Gobernación han sido irrespetados y cuando reclaman sus derechos les lanzan a la policía, sin tomar en cuenta que no solo pelean por sus beneficios contractuales, también luchan por la calidad educativa./jd