Muere adolescente al que GNB baleó en la cabeza
A las 3:00 pm de ayer se apagaron los sueños de Grenyer Manuel Meléndez Cabrera. Tenía 15 años y ya no podrá ocupar su pupitre en la UE Gustavo Olivares Bosques, de Catia la Mar, donde cursaba tercer año de bachillerato. Murió cuando era intervenido quirúrgicamente en el hospital Pérez Carreño, en Caracas.
“Era un niño, mi hermano quería jugar fútbol cuando fuera grande”, expresó entre sollozos su hermana de 17 años, quien lo recordó como un muchacho alegre, que siempre buscaba de hacerlos reír. “Si faltábamos al liceo era porque mi mamá no tenía para el pasaje”, precisó.
La jovencita aseguró que tras conocerse el fallecimiento del adolescente un grupo de seis efectivos de la Guardia del Pueblo (todos nuevos, según dijo) rodeó su casa con un ejemplar del diario La Verdad en las manos. “Estaban leyendo lo que le hicieron a mi hermano y se reían, se burlaban de mí. Yo estaba sola, porque mi mamá está en Caracas desde ayer (lunes)”.
La hermana de la víctima afirmó que la amenazaron. “Me dijeron que dejáramos eso así, porque nos iban a matar a todos”.
Dijo que varios vecinos notaron lo ocurrido y se armaron con cuantas piedras encontraron a su paso y los hicieron correr hasta la Base de Misiones de La Esperanza III. Estaban enardecidos, querían quemarla.
Como los ánimos estaban caldeados y tenían rodeada la instalación llegó un contingente de efectivos castrenses de refuerzo. También se presentaron uniformados de Polivargas y Polimunicipal.
A Grenyer Manuel le disparó en la cabeza el sargento primero de la Guardia del Pueblo Jehovannys Jesús Palmar Machado (38), quien admitió el hecho, según reporte policial. El impacto se lo dio porque el muchacho no se detuvo cuando lo llamó en el momento que cargaba un pavo, que llevaba para su casa como salado. Vecinos aseguraron que quería cobrarle una vacuna de Bs. 400 mil.
Hasta el cierre de esta edición, y a pesar de que fue contactado por la periodista, el comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) Vargas no se había pronunciado sobre el hecho.
Familia sin recursos para darle sepultura
“Mi mamá está adolorida, ella estaba desempleada; y mi papá tiene una pierna mala. Hoy lo trajeron de Puerto Cruz. Estamos desesperados porque no tenemos cómo enterrar a mi hermano”, dijo la jovencita.
Aprovechó de pedirle ayuda al gobernador Jorge Luis García Carneiro y al alcalde José Alejandro Terán, a fin de poder darle cristiana sepultura./AT