Comerciantes en el limbo con próximos despachos de carne y pollo
*Amas de casa no hallan cómo resolver el salado
Sin información respecto a los próximos despachos están en los frigoríficos y carnicerías, que arrancaron esta semana solo con pocas piezas de carne de cerdo y empanizados. Encargados indican que han intentado contactar a los proveedores, pero no les dan respuestas.
María Elena Moreno.-
“Tengo que ver primero si es verdad que esos precios acordados se van a cumplir; de lo contrario, no puedo pedir a ciegas. Si el Gobierno me garantiza que voy a comprar barato para vender igual, para mí mejor, pues así saldrían más reses. A nosotros no nos convienen los precios altos,” manifestó un encargado de un frigorífico en Carlos Soublette.
Agregó que cuando se dio el anuncio del bajón, no se hizo tanta cola, porque “en estas zonas populares, ya no estábamos pidiendo muchas reses, ya que la gente pretendía que se les vendiera máximo Bs. 6.000 de carne molida. Salió mucho el pollo, ya lo que queda es queso y mortadela”.
Pidieron que se repita una mesa de diálogo con la Gobernación y las autoridades competentes, a fin de aclarar dudas y lograr el tan anhelado abastecimiento. Una vendedora dijo que “la gente viene a comprar porque cobró los tickets, pero se van con las manos vacías”.
Con el alza de la demanda, necesitarían dos reses diarias en los negocios pequeños. “Antes con eso durabas una semana y hasta un poquito más, vamos a ver cómo fluye todo, porque tampoco queremos quedar como los malos del cuento”.
Un granjero cuesta Bs. 10 mil
Desde la madrugada, salen las amas de casa a buscar salado hasta debajo de las piedras y solo consiguen carne de cerdo, que en la mayoría de sus presentaciones, están sobre los Bs. 90 mil y Bs. 95 mil, como es el caso de las chuletas.
Zaida Tovar tuvo peor suerte, acudió a un frigorífico en la calle Nueva, donde solo tenían granjeros a Bs. 10 mil la unidad. “En mi casa somos cuatro, entonces tendría que gastar más de una semana de sueldo en un solo almuerzo. Ahora, con el tema de las fiscalizaciones, se perdió el salado, eso no es nada positivo”, comentó.
Con sardinas tuvo que resolver el fin de semana María Salazar, quien aseguró que “las compré en presentación de lata casi en Bs. 9.000 y si voy al muelle pesquero, me quedó sin plata y sin salado suficiente”.
Solicitaron a las autoridades que gestionen la reposición de reses y aves en los establecimientos./va