“Hay que unificar el tipo de cambio a máximo Bs. 8.300 por dólar”
*Jesús Casique advierte que sistema de canasta de monedas será “inútil” para solucionar la crisis
María Elena Moreno
“Tenemos 13 años sufriendo las consecuencias de un control cambiario que solo ha generado inflación, mientras se desploman las reservas internacionales”, destacó Jesús Casique, economista y director de la empresa consultora Capital Market Finance, quien destacó que la solución a la crisis es la unificación cambiaria con un dólar inicial entre Bs. 6.750 y Bs. 8.300.
Precisó que en el 2006, a solo tres años de instaurado el control, ya era momento de levantarlo, “cuando la diferencia del dólar oficial al paralelo no era tan grande como ahora. Han hecho experimentos cambiarios que han aumentado la desconfianza de los inversionistas, a quienes ahora se les habla de una canasta de monedas donde van a ofertar yuanes, que solo tienen un 2% de presencia en el comercio exterior”.
Dijo que el dólar repunta como líder en el pago de transacciones internacionales con un 43,57%, seguido del euro en 28,46%, mientras que “las monedas que propone el Gobierno son las de menor uso. Igual los empresarios tendrán que hacer las conversiones y quedarán envueltos en el mismo enredo. Es por ello que no salimos de la espiral inflacionaria, que según el FMI podría cerrar este año en 1134%”.
Explicó que si bien Venezuela aún no está en hiperinflación, está en camino, sobre todo según las últimas cifras de inflación intermensual arrojadas por la Comisión de Finanzas de la AN de 33,8% y para el fenómeno económico antes mencionado debe llegar a 50%. Criticó la “opacidad y oscurantismo” que mantiene el BCV respecto a los indicadores económicos, ya que no hay cifras oficiales sino aproximaciones.
“Es tan crítica la situación, que una página web determina el rumbo de la economía nacional y eso es culpa del Ejecutivo que se niega a dar luces de la situación. Lo primero que se debe hacer para salir de todo esto es unificar el control cambiario y dejar de insistir en inventos de subastas y asignaciones a discreción, que solo han generado distorsiones”. /jd