Quedan 73 pasajeros varados de Conviasa
* Instalarán carpas como medida de presión para que los embarquen
María Lourdes Arráez
En condiciones infrahumanas permanecen 73 pasajeros que debían viajar por Conviasa a Buenos Aires. Aseguran que ni agua les dan en el aeropuerto internacional de Maiquetía y que a pesar de las tácticas que aplican para que desalojen las áreas, solo saldrán de allí montados en un avión rumbo a Argentina.
Aunque muchos prefieren el anonimato por temor a represalias, no se detienen en contar todo el calvario que viven desde que la aerolínea suspendió los vuelos. Destacan que son acosados permanentemente por funcionarios militares para evitar que protesten.
Duermen en el piso y hacen cuando mucho dos comidas al día, pues sus bolsillos no aguantan los altos costos del terminal. Hay una religiosa que apoya con el almuerzo a quienes ya se quedaron sin capital.
Jacobo Mora señala que muchos ya no tienen dinero para comprar alimentos y por solidaridad se ha optado por hacer colectas entre ellos para ayudar a quienes están más asfixiados, pero la situación es insostenible.
Indican que la principal molestia es la falta de información oficial sobre los vuelos, pues “nadie se acerca a darnos información precisa. Los funcionarios hablan de suposiciones pero nada concreto. En el caso del reembolso, nos enteramos por las redes sociales”, asegura una pasajera que espera hace una semana para viajar.
Manifiesta que los maltratan queriendo hacer ver que son un problema, un estorbo, cuando el problema no lo generaron ellos, lo causó el incumplimiento de la aerolínea que ofreció un servicio por el que pagaron.
Agrega que de 150 pasajeros rezagados quedan 73, de los cuales el 95% son personas que no tienen a dónde regresar en el país porque vendieron todo para hacer vida en Argentina, “renunciamos a trabajos, vendimos casas y carros. No tenemos a donde devolvernos”.
Declaran que pagaron entre un millón 200 y dos millones para comprar el boleto, porque compraron a través de la agencia de viajes ya que por la página de Conviasa fue imposible, pero ahora la aerolínea quiere reembolsar 800 mil bolívares que no les alcanzaría para volar en ninguna otra.
Una familia de cinco integrantes que compró los boletos en dos millones de bolívares vendieron todo lo que tenían en el país y finalizaron el contrato de alquiler de la casa en la que vivían, por lo que no tienen para donde irse que no sea en Buenos Aires.
Consideran que la única manera de que los tomen en cuenta es quedarse allí indefinidamente. El sábado pasado salió la reprogramación del vuelo del 19, donde abordaron personas rezagadas del 5 de mayo porque los mandaron a los hoteles y se confiaron.
A los primeros grupos los mandaron a hoteles y les dieron suministros, pero a los del vuelo del 26 de mayo en adelante no les han dado nada, a pesar de que hay niños, personas de la tercera edad y una mujer embarazada, por lo que tienen pensado instalar carpas para mejorar sus condiciones y a la vez presionar para que los monten en un vuelo.
Son víctimas de la inseguridad, pues aunque en el día se observen funcionarios de la Guardia Nacional monitoreando que no se reúnan y espiando hasta sus conversaciones personales, en las noches los dejan solos. Les han hurtado celulares, cargadores y cosas personales, por lo que optaron hacer guardias para cuidarse entre ellos.
“Vivimos como en un campo de refugiados. Muchos se han enfermado y no les dan ni una pastilla. Nos tratan como un estorbo cuando nosotros pagamos por un servicio. Si no fuera una empresa del Gobierno, seguro que le aplicarían todo el peso de la ley para que cumplieran con el contrato”, denuncia otro pasajero.
No hay información oficial
La única información oficial que han recibido los pasajeros fue la ofrecida por Martín Arroyo, jefe de operaciones de la aerolínea, en la reunión el lunes, quien solo les habló sobre un reembolso o reprogramación para cuando se solvente la situación.
La página web de la aerolínea no funciona correctamente y en las redes sociales oficiales no hay información de los vuelos suspendidos.
Roberto León, presidente de la Asociación Nacional de Consumidores, informa que en el último mes han recibido casi 200 denuncias de personas que han viajado por Conviasa y que han quedado varadas tanto en Maiquetía como en Buenos Aires y Madrid.
Detalla que la Ley de Aeronáutica Civil establece que cuando la cancelación es injustificada y unilateral por parte de la aerolínea, además de la devolución del dinero inmediatamente tienen que hacer una compensación económica”.
Lo barato sale caro
Según datos de pasajepara.com.ve, un pasaje a Buenos Aires por Copa Airlines tiene un valor de 1.619 dólares, lo que al cambio oficial representa 1 millón 178 mil bolívares y a dólar de mercado negro 9 millones 888 mil bolívares.
Por American Airlines y Latam Airlines tiene un valor de 2.852,96 dólares, que al cambio oficial serían 2 millones, 076 mil bolívares y al dólar del mercado negro 17 millones 425 mil bolívares.
El pasaje por Conviasa para cuando lo compraron los pasajeros varados tuvo un costo de 800 mil bolívares, muy por debajo del valor en otras aerolíneas. Es por esto que a la empresa estatal se le hace cuesta arriba costear el boleto en otras aerolíneas o alquilar un avión para enviar a los rezagados./jd