Denuncian mala praxis con neonato en el Materno
Un presunto caso de mala praxis médica denunció Yoselyn Amaya, quien tuvo a su hijo el pasado martes 7 de marzo vía cesárea programada y 24 horas más tarde el niño falleció.
“Yo controlé todo el embarazo en un consultorio privado con la doctora Gladys Herde, quien me atendió en el momento de la cesárea y de una vez me esterilizó. El niño nació a las 2:19 de la tarde. Me lo mostraron y los médicos dijeron que estaba en perfectas condiciones de salud”.
Asegura que como la sala de obstetricia estaba saturada de pacientes, pasó la noche en el área de recuperación postquirúrgica. “No vi más al bebé porque yo estaba abajo y a él lo pasaron a la sala de neonatología. Mi familia lo vio cuando lo sacaron del quirófano y el niño iba bien. Le mandaron a hacer una placa y un examen sanguíneo llamado PCR para descartar infección, y ambos salieron negativos”.
Relata que los médicos que entregaron la guardia a las 7:00 de la mañana del miércoles, le dijeron que el niño estaba bien. “Como a las 10:00 de la mañana me pasan a la sala de hospitalización de obstetricia. A las 3:00 de la tarde veo que a todas las mujeres le dan a sus hijos para que los amamanten y al mío no me lo trajeron; cuando pregunté, me dijeron que me lo traerían a las 4:00”.
Señala que una de las mujeres que compartía habitación con ella fue a amamantar a su bebé en el retén porque se encontraba en incubadora. “Me preocupó cuando la muchacha volvió en menos de 5 minutos y me dijo que la habían sacado porque uno de los niños que estaba en una incubadora desenchufada se estaba asfixiando”.
A las 4:00 de la tarde cuando va al servicio de neonatología, la madre vio al niño con las manos moradas. Los médicos le dijeron que estaba presentando una deficiencia respiratoria. A las 6:00 de la tarde el niño murió.
“A mí me informaron que el niño presentó asfixia cuando le estaban dando un teterito para alimentarlo, y luego lo metieron en una incubadora que por largo rato estuvo desenchufada. El médico que lo atendió era cubano y estaba solo para más de 10 niños que se encontraban en la sala”.
La madre, aunque se negó a realizarle autopsia a su pequeño por respeto a su duelo, pide responsabilidad en el hospital al momento de atender a los niños. “No queremos que otras familias vivan el dolor que estamos pasando nosotros hoy”.
“El niño murió por una sepsis intrauterina”
La doctora Gregoria Rodríguez, subdirectora del centro, declaró respecto al caso, asegurando que el paciente neonato nació con una sepsis intrauterina temprana difícil de controlar.
“El niño nació con una leucopenia (glóbulos blancos bajos) de 3.000 glóbulos, cuando un neonato normalmente nace con un promedio de 19 a 20 mil glóbulos blancos. Esto probablemente se produjo por una infección en la madre”.
Declaró que en ningún momento hubo mala praxis. “El niño desde que nació ameritó cuidados de incubadora y oxígeno, pues presentaba deficiencia respiratoria”.
Señaló que las incubadoras fueron desenchufadas por un lapso corto para su traslado del área de neonatología a otra sala, pues en el servicio del cuidado de los recién nacidos realizarían trabajos de mantenimiento en el equipo de aires acondicionados.
“El hecho de que una incubadora esté sin corriente no genera asfixia en ningún niño; de hecho, a los pacientes los sacamos del quirófano al retén en una incubadora desenchufada”.
Respecto a la nacionalidad del médico pediatra-puericultor que atendió al bebé, la doctora Rodríguez señaló que es cubano formado en Venezuela. “Él tiene su registro inclusive en el Ministerio de Salud. Trabaja con nosotros desde hace años y en el Hospital José María Vargas de La Guaira”.
Informó que el centro es de los pocos del estado que dispone de soluciones, anestesias y antibióticos. “No negamos nuestras debilidades, simplemente las resolvemos como sea para garantizar la atención materno infantil”.DLR/va/Foto web