Venezuela venció a Italia en Clásico Mundial de Béisbol
Esta si es Venezuela. Los dirigidos por Omar Vizquel tuvieron que tocar fondo ante Italia, para venir de atrás y llevarse una apretada victoria (11-10) que los mantiene con vida para la jornada definitoria del día de mañana ante México.
Martín Pérez fue el encargado de tomar la pelota por los criollos y, desafortunadamente, no tuvo la mejor de las aperturas. El zurdo de los Rangers de Texas recibió un doble por regla de Francisco Cervelli (quien se notó bastante inspirado ante sus coterráneos), para luego regalar una base por bolas de manera intencional a Rob Segedin. Daniel Descalso, uno de los mejores jugadores del compromiso por parte de los europeos, capitalizó el ataque azzurro con un doble que llevó a Cervelli al plato.
Pérez logró retirar el segundo acto sin ningún tipo de problemas, pero en el tercer episodio volvieron los problemas. Con dos outs en la pizarra, Francisco Cervelli volvió a encender la mecha italiana con un indiscutible. Segedin lo acompañó con un largo doble y Descalso, nuevamente Descalso, estiró la ventaja con un cohete que amplió la ventaja europea.
Las pesadillas del día inaugural comenzaron a verse cada vez más cerca por parte de los criollos, cuyos bates continuaban en absoluto silencio. Y los temores se confirmarían en la cuarta entrada. Alex Liddi, ex jugador de los Cardenales de Lara, abrió el episodio con un vuelacerca que terminó con la actuación, dubitativa, de Martín Pérez. Bruce Rondón, su sucesor, no la pasó mucho mejor.
El lanzador de los Tigres de Detroit retiró al primer contrario que enfrentó, pero Brandon Nimmo lo devolvió a la amarga realidad con otro estacazo de vuelta entera que colocaba el marcador con un cinco a cero preocupante.
Las caras en el dogout venezolano eran de incredulidad, de amargura, de nerviosismo. El ridículo absoluto merodeaba por las cabezas del cuerpo técnico y de los jugadores del patio y fue allí cuando reaccionaron.
Salvador Pérez comenzó la quinta entrada con doble y posteriormente anotaría la primera rayita venezolana en el Clásico Mundial gracias a inatrapable de Alcides Escobar. Esa sería la mecha que encendió por completo el ataque Vinotinto. José Altuve continuó con la fiesta y Martín Prado, quien tuvo noche de perfecta (4-4 y boleto), impulsó dos anotaciones más con un largo doblete.
La reacción venezolana no quedaría ahí. Carlos González comenzó el episodio con un doble, pero el maracucho se pasó en la carrera y fue retirado en la intermedia. Sin embargo, el ataque venezolano consiguió anotar un par de carreras más en ese episodio en los pies de Yangervis Solarte (corredor emergente en lugar de Víctor Martínez) y Odubel Herrera, para así igualar las acciones a cinco carreras por bando.
Venezuela aprovechó el momento ofensivo y logró irse arriba en la pizarra en la alta del séptimo. Altuve, Prado y Miguel Cabrera fueron los encargados de anotar un racimo de tres carreras y darle un respiro a los venezolanos. Sin embargo, Italia no bajó los brazos y reaccionó rápidamente en la misma entrada con dos anotaciones. El venezolano Cervelli fue el encargado de traer las anotaciones que volverían a colocar el juego por la mínima.
Venezuela volvió meterse en problemas en el octavo capítulo, cuando Francisco “El Kid” Rodríguez, permitió la carrera del empate con indiscutible de John Andreoli, pero esta Venezuela no estaba dispuesta a dejarse arrebatar el triunfo.
En la novena entrada Rougned Odor, bateador emergente y pieza clave de la reserva criolla, conectó un largo doble y Salvador Pérez, el Salvador de todo un país, conectó un dantesco estacazo por encima de la barda del jardín izquierdo para traer la novena y la décima carrera venezolana.
“El Kid”, salió para retirar la novena entrada, pero permitió un par de anotaciones y los italianos, que parecen tener más vidas que un gato, volvieron a igualar la pizarra enviando el compromiso a entradas extras.
Ya en el décimo episodio, José Altuve conectó un infield hit y Martín Prado lo llevó a la caja registradora con un doble, su segundo de la noche, para completar una noche redonda en la que conectó cinco inatrapables en la misma cantidad de viajes al plato, récord para cualquier pelotero en la historia del Clásico Mundial.
El joven José Castillo fue el inesperado bombero de la selección, quien tuvo la responsabilidad de salvar el triunfo criollo, que terminó cayendo en la cuenta del «Kid» Rodríguez.
La nota negativa la dieron tanto el cerrador venezolano, como Salvador Pérez, quienes fueron retirados del compromiso con diferentes lesiones y serán evaluados para analizar su continuidad en el evento.
Venezuela resurgió de las cenizas y ahora vuelve a inscribir su nombre entre los candidatos a avanzar y a llegar bastante lejos en el torneo. Amanecerá y veremos.
Con Información de Meridiano