Luis López
Pedro Quintana y Mileydi Cayama, padres de Mileidy Quintana (14), quien falleció el pasado domingo tras ingerir pastillas y acudir a los locales Oso Landia y Valdemar, ubicados en Montesano, piden a las autoridades a tomar medidas contra aquellos locales donde celebran fiestas hasta el amanecer y son lugar de encuentro para menores.
«Mi hija poco salía de la casa. No sé cómo ese día se escapó para ir a esos locales. Tienen que cerrarlos porque no se puede permitir que a otra familia les ocurra lo mismo», expresa Quintana.
Describe que Mileidy supuestamente estuvo en Osolandia, que al igual que Valdemar, organiza estas fiestas que se realizan desde las 10 de la mañana del sábado hasta las 6 del domingo.
La adolescente llegó a la casa a las 6:00 de la mañana del domingo y 4 horas después, a las 10:00, empezó a vomitar arrojando pastillas. Llegó casi sin vida al hospital de Pariata, en horas del mediodía.
Mileidy no tenía cédula y en la morgue le han solicitado la partida de nacimiento para entregarles el cadáver, prolongando así el dolor de la familia innecesariamente.
“Espero que las autoridades agilicen la entrega, cuando regrese de buscar la partida de nacimiento que está en Valencia”. La madre, igualmente, exige que se cierren estos locales. “No quiero que otra madre sufra el dolor que estoy sintiendo”. Los padres admiten que el deceso se produjo presuntamente por sobredosis.
Mileidy vivía humildemente
Mileidy era la octava de 12 hermanos y la segunda que fallece. En este hogar viven en humildes condiciones 12 personas: los padres, 8 hijos, un nieto y la pareja.
Cayama se dedica a vender café y condimentos a pocos metros de su casa y Quintana trabaja con un militar el oficio de la albañilería./jd