Una respuesta inmediata de la empresa que reparó el ascensor de la Opppe 22 esperan las familias, pues el aparato dejó de funcionar desde diciembre y a la fecha no ha sido reactivado.
Denuncian que esta situación se ha convertido en un verdadero calvario y que el alcalde José Manuel Suárez le dio un voto de confianza a esta empresa, la cual no ha respondido a los llamados que se le han hecho.
Expresan que ante las constantes quejas y llamados de los voceros y líderes sociales, los técnicos acudieron el pasado 29 de diciembre, pero no pudieron poner el ascensor operativo. “Al parecer es una barra estabilizadora o algo de la polea”, indican.
Con mucha preocupación, uno de los afectados expresa que en la comunidad hay muchos adultos mayores y personas con diversas patologías, quienes a diario luego de un arduo día de trabajo se ven obliga dos a subir las escaleras. “A muchos les toca llegar hasta el piso 12”.
Ya no aguantamos más. Estamos dispuestos a ejercer otras acciones porque todos apostamos al buen vivir.
Otros vecinos informan que la empresa debe asumir y concretar el reemplazo de la pieza, ya que siempre se contempló en el presupuesto aprobado por el Alcalde.
“Exigimos respuesta inmediata. El Alcalde debe tomar los correctivos pertinentes y los técnicos deben dar la cara pero ya”.
Corpoelec los tiene a oscuras
El reemplazo de las luminarias de la Plaza Fátima y en las inmediaciones de la calle ubicada frente a la Opppe 22, es otra solicitud realizada por las familias.
Elvia Mijares comentó que en esta calle es donde la mayoría de los vecinos estacionan sus vehículos y en este momento se encuentra a media luz, lo que facilita las acciones del hampa.
El llamado es a Corpoelec para que tome en cuenta la zona y envíe las cuadrillas de trabajadores, a fin de restablecer el alumbrado./jd