El 14 de diciembre fue firmado el certificado que inscribe al pesebre venezolano, introducido por las órdenes religiosas durante la época colonial, como patrimonio cultural del país.
El nombramiento de la escenificación del nacimiento del Señor fue firmada por la presidenta del Instituto del Patrimonio Cultural, Dinorah Cruz, el ministro de la Cultura, Ernesto Villegas, y remitido a representantes del Movimiento de Muñequeras y Muñequeros Amorosos de Venezuela.
En ese mismo día se lanzó el primer Festival Nacional de los Pesebres donde se premiarán 10 categorías. Las postulaciones se recibirán hasta este sábado 24 de diciembre y podrán participar particulares, consejos comunales, comunas, voceros, organizaciones, instituciones nacionales y locales, unidades educativas y agrupaciones de cualquier género artístico.
Las categorías son mejor pesebre con materiales de reciclaje, mejor pesebre comunitario, mejor pesebre estudiantil, mejor pesebre institucional, mejor pesebre en espacios públicos, mejor pesebre viviente, el mejor pesebre tradicional, el mejor pesebre de vanguardia, mejor pesebre hecho por niños y niñas y mejor pesebre hecho por adultos mayores.
Los aspirantes deben grabar un video de 60 segundos máximos y subirlo a sus redes sociales a #FestivalDePesebres #RenaceLaEsperanza, etiquetando los videos con las cuentas en redes sociales del festival.
Ocho belenes
De grandes dimensiones, tradicionales o con efectos especiales son algunas de las características de los belenes elaborados por los feligreses en ocho parroquias eclesiásticas de la Diócesis de La Guaira.
Un ejemplo de ello es el que realiza Maribel Pedrada todos los diciembres con la ayuda de Norma Corro en la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria en Tarmas, cuyo párroco es Juan Carlos Colmenares.
El nacimiento de la parroquia Espíritu Santo de Los Corales, ubicado en la iglesia María Estrella del Mar, fue elaborado por los fieles que conforman la parroquia. El padre Rafael Montilla manifestó que se logró ornamentar las demás capillas ubicadas en los sectores Valle del Pino y la urbanización Los Corales.
El pesebre de la iglesia San Bartolomé Apóstol, en Macuto, fue traído de España en 2000 por monseñor Francisco Javier Porras, porque las imágenes del anterior nacimiento desaparecieron en la tragedia de 1999. “El Niño Jesús y algunas figuras las compró en Madrid, las restantes en Caracas”, informó Nelson Galvis.
El belén de la parroquia eclesiástica Inmaculado Corazón de María, en Pariata, fue elaborado por varias personas de la comunidad parroquial que gentilmente se ofrecieron junto al sacerdote Onorio Herrera.
El pesebre de la parroquia San José Obrero de Mamo tradicionalmente lo montaba el belenista Jairo Palacios y su esposa, pero por motivo de salud fueron los feligreses quienes lo elaboraron este año. “Maritza, Carolina, Nancy, Morelia, Julia, Raisbelt, Betty y Carlos Javier, gracias a ustedes podemos contemplar el lugar donde se hará presente nuestro Niño Dios”, expresó el presbítero José Rafael Lugo.
El nacimiento del Sagrado Corazón de Jesús, en la Páez, se colocó en la capilla de Nuestra Señora
de Coromoto y fue realizado entre varios laicos bajo la batuta de José Gregorio Aranguren, José León, Mercedes, Vidalina Fernández y María Laura Ñañes.
El padre Alfredo Bustamante señaló que este pesebre se caracteriza porque cuenta con las estaciones de El esposorio, la Anunciación, Sueño de José, La visitación, Buscando posada, la Natividad, La Epifanía, la Matanza y la huida a Egipto.
En San Sebastián de Maiquetía le correspondió a la pastoral social de la parroquia montar el nacimiento con adornos que donaron los feligreses.
“El pesebre de Punta de Mulatos fue elaborado por familias de inmigrantes que se asentaron en nuestra tierra hace muchos años. Hoy siguen entre nosotros, dándonos ejemplo de trabajo y de fe”, puntualizó el padre Álvaro Torres, párroco del Santo Cristo de la Misericordia.
