El Gobierno de Rusia volvió este lunes a atacar con drones varias regiones de Ucrania, lo que coincidió con una visita del presidente ruso, Vladímir Putin, a Bielorrusia, que ha despertado los temores de que este país vuelva a servir de base para una nueva ofensiva rusa a principios del próximo año.
“La región de Kiev ha repelido el tercer ataque ruso en una semana. Como resultado del ataque nocturno con los Shahed, hay tres heridos y nueve casas dañadas”, según informó el gobernador regional, Oleksiy Kuleba en su cuenta Telegram.
El ataque tuvo lugar apenas unas horas después de que las autoridades kievitas hubieran restablecido el sistema de calefacción destruido en anteriores bombardeos.
Según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Rusia lanzó 34 drones en la madrugada.
Se trata de Shahed, un nuevo lote recibido por Rusia de parte de Irán, unas 250 unidades.
Serhiy Popko, jefe de la Administración Militar de la ciudad de Kiev, indicó, por su parte, que las fuerzas de defensa antiaérea lograron derribar parte de los drones kamikazes durante esta madrugada sobre a la capital.
Según el mando castrense, Rusia atacó Kiev en dos fases, una inicial que duró unas tres horas y otra posterior que se prolongó unos 25 minutos. “La capital resistió varias oleadas de ataques Shahed. Se detectaron más de 20 drones enemigos en el espacio aéreo de Kiev. Las fuerzas de defensa antiaérea han destruido unos 15″, indicó el jefe de la administración militar.