Rescatar al país de las garras de la ruina y de la destrucción es el firme propósito de los empresarios que han apostado por los próximos y venideros años, para que los venezolanos tengan una mejor calidad de vida.
Tal afirmación fue hecha por el presidente de Fedecámaras Vargas, Eduardo Quintana, quien afirma que lo poco sustentable en el país es el sector privado que se ha mantenido asumiendo los retos de una economía débil con sus recursos. Recalcó que muchas de las empresas son de origen familiar y se sostienen con mucho esfuerzo.
“No queremos volver al 1900, sino ir hacia adelante. Estamos hablando de procesos modernos, de alcanzar los retos que hemos asumido durante estos años para seguir viviendo y tener calidad de vida. Estamos tratando de rescatar los 5 millones de hectáreas confiscadas y volver a producir”.
Sin embargo, reconoce que la política heredada del Gobierno del “exprópiese” trajo desconfianza y para la recuperación económica del país se necesita confianza. Puso como ejemplo la Zona Económica Especial que quedó en el limbo, a pesar de que pudiera ser un atractivo para las inversiones.
Pura distracción
Con respecto al anuncio de la vicepresidenta de la República de que identificaron a los presuntos “responsables de la devaluación del bolívar”, Quintana sostiene que durante muchos años el alto Gobierno nos ha mantenido en un proceso de distracción política y económica de una situación anómala creada por ellos mismos.
“No hay otra medida que pueda sustentar lo ocurrido con el bolívar, salvo que el Gobierno se montó en un ring de boxeo para pelear consigo mismo. Está tratando de competir con el dólar paralelo, y si no fuese así, por qué no frenar el alto aumento del dólar oficial y evitar que la calidad de vida siga en declive, procurando una economía sustentable”.
Indicó que esto no se logrará con palabras efectistas ni con acusaciones de una “guerra económica”, porque si realmente eso fuera cierto no habría importación de carros lujosos ni tendríamos restaurantes llenos por aquellos que sí pueden pagarlos, mientras que la mayoría de los venezolanos debe conformarse con oler el humo que sale de allí.
Quintana reitera que el Gobierno es el responsable de la devaluación al inyectar semanalmente entre 60 y 70 millones de dólares a la banca para hacer creer que estábamos bien. Pero, la medida no dio abasto. “Estamos viviendo la realidad de un país confiscado por las políticas mal empleadas que a la larga podrían destruir todo lo que tenemos en Venezuela”.
Comerse las entrañas
Lamentó que los trabajadores con sueldo mínimo y los pensionados sean los más afectados, “prácticamente se están comiendo sus entrañas. Tenemos que salir adelante con cabeza fresca, sacrificio y fuerza de voluntad. Tratar de propiciar un mejor país. Eso se logrará cambiando”.
El presidente de Fedecámaras Vargas admite que el próximo año será difícil, sobre todo por el tema de las elecciones y porque el Gobierno está mejor organizado, tiene su propio candidato y su objetivo será mantenerse en el poder.
A pesar de un 2023 sombrío, dijo que el país sí tiene posibilidades y el sector privado está aportando. Puso como ejemplo la recuperación de la agroindustria con el 19% anunciado por Conindustria y el rescate de 25 millones de hectáreas.
“La convicción de que saldremos adelante no la hemos perdido en el sector privado, y lo hemos visto con los capitales de las empresas familiares que permiten la sustentabilidad vía pago de impuestos del mismo Gobierno”.
Mencionó los acuerdos de la Chevron suscritos con Pdvsa que traerán ingresos a la nación y que esa inversión debe ayudar al rescate y relanzamiento de la economía del país.
Por: Laura De Stefano