Cada vez son menos bombas que brindan el suministro de gasolina subsidiada y entre 4 a cinco gandolas es lo que llega a la semana.
“Ese era el promedio diario de hace meses”, informó personal que trabaja con el monitoreo del combustible.
Informó que con suerte llegan a Vargas dos los fines de semana, para Carayaca tardan hasta tres días para que llegue una gandola y La Aldo pasa días sin despachar gasolina aun teniendo los tanques full.
“Aplican un horario express que nadie se entera cuál es. Nadie sabe con claridad cuando surten”.
En cuanto a la Asís, ubicada en La Atlántida, solo atiende 60 carros para gasolina subsidiada y el resto la venden a precio dolarizado.
En la Soublette surten en horario de 8:30 o 9 a 12:30 y de 2:00 pm a 5:30 pm. Los domingos hasta las 3:00 pm. “Meten primero a los amigos que pagan en dólares antes de darle paso a los subsidiados”.
En cuanto a La bomba del puerto, informó que se ha hecho costumbre cambiar surtidores en horarios de suministro y cierra a las 7 pm. “Palmar tiene días que no surte por falta de luz. La Coromoto de Naiguatá semi parada porque les tarda en llegar la gandola. Trabajan hasta las 5 pm.
Indicó que la única que cumple el horario establecido es la de Tanaguarena porque trabaja hasta las 9:00 pm “Es la que menos problemas presenta hasta ahora”.