Ducar Barreto, presidente de la Cámara de Ferretero de Vargas, aseveró que 70% de las ferreterías de la entidad trabajan con marcas nacionales, porque las fábricas de bloques que aún continúan operativas ofrecen precios que permiten la compra y venta, así como las plantas de otros materiales.
“La compra de cemento es mucho más difícil. En ocasiones las ferreterías les compran directamente a las plantas. No es la mejor forma de adquirir el producto, pero es la necesidad que los obliga a esto”.
En cuanto a la producción y la compra-venta de cabillas, Barreto asegura que no es el mejor momento para adquirirlas, pues la demanda ha disminuido considerablemente y con ello se corre el riesgo que la inversión se pierda por la corrosión.
“La demanda de construcción ha disminuido 60% en el estado. Sin embargo, estos últimos meses hemos observado un pequeño repunte, y esto se debe a la inversión pública, es decir, intereses de la Gobernación en potenciar el desarrollo económico a través de la algunas construcciones o mejoras a infraestructuras”.
Puntualizó que las ventas departiculares no han sido altas, pues el bajo poder adquisitivo ha dificultado que muchos compren los materiales necesarios para construir o remodelar sus viviendas, empresas, y demás.
“Las ganancias netas no superan el 30%, y una vez que se pagan todos los servicios terminamos teniendo entre 5 y 3% de ganancia, es decir, nada”.