Un largo caminar, hambre, esconderse de las autoridades de migración y frío ante las bajas temperaturas es lo que viven las madres venezolanas con sus hijos pequeños varadas en la mexicana y fronteriza Ciudad Juárez.
Ellas, en algunos casos, pasan semanas en un campamento cercano al Río Bravo, con el fin de alcanzar el sueño americano.
Aunque diferentes autoridades les han insistido para llevarlos a un albergue, ellos continúan a la intemperie. Piensan que así el Gobierno Estadounidense va a autorizar que crucen hacia el país al que quieren llegar.
La crisis migratoria en las fronteras sur y norte de México es resultado del acuerdo que tomaron los Gobiernos de México y Estados Unidos hace tres semana en virtud del cual el estadounidense ofrecerá 24.000 visados para venezolanos y devolverá a territorio mexicano a todos los que crucen de forma irregular.
El anuncio de EEUU llega en medio de un aumento de la llegada de venezolanos a la frontera con México. Entre octubre de 2021 y agosto de este año más de 150.000 venezolanos han sido arrestados en la frontera sur de EE.UU, en comparación con los 50.499 en el mismo periodo del año pasado.