Hubo dos bautizos en la primera misa. El Arraial número 45 reunió a unas tres mil personas
Centenares de feligreses colmaron la réplica del Santuario de Nuestra Señora de Fátima durante la primera misa realizada luego de su consagración que incluyó los primeros dos bautizos en esta iglesia ubicada en el sector Llano Alto de Carrizal, estado Miranda.
Desde tempranas horas de este domingo los devotos colmaron el templo y recorrieron las diferentes áreas. También atendieron el llamado de la campaña “Un kilo de alimento” para ser trasladado a Las Tejerías, con el objetivo de brindar una mano amiga a los afectados por el deslave que dejó más de 50 fallecidos y centenares de desaparecidos.
Además, participaron en el Primer Arraial que se llevó a cabo para recaudar fondos, con el propósito de finalizar la construcción de las zonas aledañas de la iglesia.
Un regalo de Dios
El Arzobispo de Ciudad Bolívar, Ulises Gutiérrez, tuvo la oportunidad de presidir la primera misa. “Para mí fue una grata sorpresa, me he sentido chiquitico ante la magnitud de este hermoso templo y ante la fe de la gente hermosa que ha hecho de este espacio su casa. Este es un santuario que debe ser considerado como un gran regalo de Dios para la iglesia católica venezolana”, aseguró.
Señaló que la Virgen de Fátima “es un símbolo de la unión entre el pueblo portugués y el venezolano; debemos encomendarnos a ellos y orar por enderezar nuestros pasos en dirección hacia la paz y la justicia”.
“Todos los devotos deben venir a “conocer este magnífico templo, no solo porque sea bonito, sino porque también es un espléndido lugar para encontrarse con Dios, Jesús y María”.
Proyecciones se quedaron cortas
Quienes abusaron de la confianza y llegaron a la iglesia a las 9:00 am, se encontraron con un estacionamiento con capacidad para 300 vehículos totalmente ocupado; las calles de Llano Alto se llenaron con los autos de los feligreses que no dudaron y fueron a conocer la obra.
“Sabíamos que la misa estaría a su máxima capacidad, dentro de la iglesia; sin embargo, en las adyacencias del templo había también muchísimas personas, siendo conservador, pudiera decir que al menos mil personas vinieron a la eucaristía”, destacó el presidente de la Asociación Civil Amigos de Nuestra Señora de Fátima, el Padre José António da Conceição.
Aprovechó la oportunidad para invitar a la feligresía a participar a las actividades de recaudación de fondos.
“Nosotros vamos a seguir como lo venimos haciendo, sumando las ayudas de los devotos y orientar lo recaudado a lo más urgente; ahorita la prioridad es construir las oficinas de atención pastoral para atender al público y ofrecer los servicios típicos de la iglesia”, aseveró.
Valió la pena esperar
En una imponente Pila Bautismal, se realizaron los primeros dos bautizos. Dos niñas recibieron el agua bendita de manos del arzobispo, Ulises Gutiérrez.
“Mi niña no es tan pequeña, durante muchos años quise cumplir con este deber ante Dios, pero no pude. La pandemia no me dejó y ahora, entendiendo los designios de El Señor, doy gracias por haber podido bautizarla en tan hermoso lugar”, destacó Yesica Pereira, madre de la primera infante bautizada en este templo.
Reconoció que al acudir al lugar quedó “impactada con cada uno de los detalles que están en todos los rincones. Todo está bellísimo y espectacular, no hay un lugar en el que se pueda decir que se pudo hacer algo diferente. Es simplemente perfecta”.
Pereira, pidió a fieles de todas partes del mundo, acudir al sitio para presenciar la espiritualidad que emana de todos sus rincones.
El kilo de amor fue incalculable
La Asociación Civil Amigos de Nuestra Señora de Fátima se propuso recolectar al menos un kilogramo de alimentos por cada devoto que acudiera a la primera misa. Se estima que la meta de recaudar una tonelada de alimentos fue superada con creces durante la jornada.
“La Consagración se vivió a casa llena, los devotos no dudaron en acudir para presenciar la materialización de un sueño que inició hace 14 años. El día de hoy, la historia fue similar. Calculamos que asistieron unas tres mil personas”, declaró Agustín Goncalves, administrador de la Asociación Civil Amigos de Nuestra Señora de Fátima.
Destacó que la afluencia de público durante el Arraial número 45 fue superada con creces “dispusimos de 15 stand para ofrecer a la gente los platillos tradicionales de la comida portuguesa y venezolana”.
“Fue increíble ver como la gran mayoría de personas que vinieron a nuestra iglesia estrecharon su mano con nuestros hermanos de Las Tejerías, aunque aún es muy pronto para hablar de cifras, podemos decir que los insumos recaudados también superaron la meta establecida, que era de una tonelada”, dijo.
Se afianzan los lazos entre lusos y venezolanos
“De manera incansable durante 14 años y un poco más, debido a que hubo unos meses de preparación y documentación, hoy es un sueño consolidado; por este motivo, entregamos la llave réplica de la ciudad a Paulo Cafofo, en demostración y agradecimiento con la comunidad luso-venezolana, que hace vida en los Altos Mirandinos”, dijo.
Recalcó que la intención de su gestión es continuar sumando esfuerzos y políticas que consoliden a la jurisdicción como un municipio religioso por excelencia.