Vecinos de las diferentes comunidades de Mamo y Las Tunitas, en Catia la Mar, están disgustados por las constantes fallas que se registran con el ciclo de agua, pese a que tienen una sede de Hidrocapital muy cerca les llega cada 2 meses.
Reportan que los encargados de administrar el bombeo solo se las envían una vez al mes por tan solo 24 horas. Presuntamente, la escasez del vital líquido se deba a que con las recientes lluvias comenzó a ceder un terreno que ha ido obstruyendo el tubo matriz que suministra agua en la zona.
«Cuando mucho nos la mandan durante 2 días, pero aún así no nos damos abasto para poder llenar nuestros tanques y pipotes, porque durante el primer bombeo solo les llega a las personas que viven en la parte baja, pero luego la cortan y cuando la vuelven a mandar no logra llegarle a quienes vivimos en las zonas más altas», señaló José Delgado, vecino de la Tercera Colina.
Esta situación se repite en otras comunidades de Mamo, como el Callejón San Carlos y el Callejón Inos, así como también en diferentes comunidades de Las Tunitas, en donde los residentes se ven en la obligación de cargar tobos hasta 3 veces por semana.
De acuerdo con Tatiana Machado, residente de la Calle Marimar, el servicio llegó hace dos días pero en un estado «lamentable».
“Es triste ver a los abuelos tener que cargar agua para sobrevivir, porque la que nos llega por tubería no sirve para nada y eso que teníamos más de dos meses sin recibir el servicio”, puntualizó Machado./jd