«¡Seguimos exigiendo libertad para los luchadores!», fue el exhortó de la ONG Provea por la detención de los seis dirigentes de Bandera Roja que pasarán a juicio, luego de que el lunes se llevara a cabo la audiencia preliminar.
A los dirigentes se les imputó los delitos de asociación para delinquir y conspiración. En concreto, los seis trabajadores son acusados de planificar el asalto a un cuartel en Mérida, esto para sustraer 120 fusiles, secuestrar a los padres del ministro de Petróleo, Tareck El Aissami y realizar actos de sabotaje el 5 de julio contra el presidente Nicolás Maduro.
El juez 4° de Terrorismo, José Márquez, fue quien ordenó el pase a juicio de los dirigentes de Bandera Roja y ratificó la privativa de libertad solicitada por la Fiscalía.
«Alonso Meléndez, Reynaldo Cortés, Gabriel Blanco, Néstor Astudillo, Alcides Bracho y Emilio Negrín se dedican a la docencia, a labores humanitarias, a la pesca artesanal, las artes plásticas y la construcción».