A juicio de Rosa León, dirigente del Sindicato Venezolano de Maestros, las Brigadas Comunitarias Militares para la Educación al igual que la Gota de Amor representa un gran fiasco ya que el trabajo es insuficiente y no atacan los problemas de fondo que afectan a la mayoría de las escuelas del estado como son las impermeabilizaciones, filtraciones y cambios de tuberías, acometidas eléctricas entre otras.
Refiere que hay planteles donde los docentes y representantes deben colaborar para comprar cisternas de agua. “Eso no debe ser porque el estado debe garantizar el servicio”.
Hace alusión a la Guardería Catia la Mar que requiere de trabajos de fondo, la escuela Emilio Gimón Sterling que no tiene comedor y ahora abarcará hasta el primer año de bachillerato, la escuela de Artes y Oficios en La Suniaga presenta deterioro, la escuela Guaicoco, la Ravel y en la escuela Armando Reverón no cuentan con el servicio de agua.
Destaca que deben adecuar los planteles para el retorno a clases, ajustar los salarios de los docentes y eliminar el instructivo Onapre.
Alexa Mena, Cornelio Santana, Justo Blanco, Jesús Narean, Rosa León, Charles Jiménez, José Guía, Marvin Yurden y Ruth Díaz aseveran que las escuelas no han sido recuperadas en su totalidad.
Por Beatriz Rodríguez