Ocho migrantes murieron ahogados al intentar cruzar el río Bravo que separa México de Estados Unidos y cuyo nivel ha crecido este mes tras unas fuertes lluvias, dijo a EFE un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP).
Según el portavoz, el hecho ocurrió el jueves por la mañana después de que un gran grupo de personas intentara cruzar el río, que usan miles de migrantes cada año para llegar a Estados Unidos y que es conocido por sus peligrosas corrientes.
Los agentes fronterizos estadounidenses recuperaron seis de los ocho cuerpos sin vida, mientras que las autoridades mexicanas encontraron a dos de los fallecidos.
Además, las autoridades estadounidenses rescataron a 37 migrantes que estaban dentro del río.
Esos 37 y otros 16 migrantes fueron detenidos por intentar llegar irregularmente a Estados Unidos y, además, en el lado mexicano de la frontera, las autoridades arrestaron a otras 39 personas que eran parte del grupo, informó el citado portavoz de en un comunicado enviado a la agencia de noticias.