Durante el 2022 el gobierno de Guatemala ha deportado a 9.019 migrantes indocumentados a Hondura, la mayoría de nacionalidad venezolana y cubana.
Los deportados fueron localizados por la Policía Nacional Civil en diferentes puntos del territorio nacional y posteriormente expulsados del territorio debido a que incumplen con los requisitos de ingreso a Guatemala.
Al listado de 9.019 personas expulsadas en 2022 se deben sumar otras 1.343 personas que, de igual forma, fueron obligadas a salir de Guatemala vía Honduras, pero después de recibir albergue momentáneo por parte de las autoridades migratorias locales.
Según cálculos oficiales, cada año más de 500.000 personas procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador dejan sus hogares para cruzar México e intentar llegar a Estados Unidos como una alternativa para alejarse de la pobreza y la violencia que azotan sus territorios.