Para la concejala Katiuska Miranda, con un dólar que roza los Bs. 9 y un salario que se mantiene en Bs. 130, el venezolano sigue viviendo una emergencia humanitaria compleja producto de una política económica desacertada que lo mantiene en el umbral de la pobreza.
“Se habla de un crecimiento económico, de que esto se arregló, pero lo cierto es que es imperceptible para un pueblo que ha perdido su poder adquisitivo”.
Apunta que el bolívar está pulverizado y cae frente a cualquier divisa, por lo que el salario de cualquier trabajador es insuficiente para poder alimentarse. “Ya la gente no está consumiendo proteínas y esto sin duda hace mella en su salud”.
Señala que quienes detentan el poder le siguen achacando la culpa al bloqueo económico. “Ellos andan en sendas camionetas, mientras mantienen al pueblo en hambruna y sin servicios, pues el más indispensable que es el agua no está llegando a la mayoría de los sectores”.
Insta a unirse a la gran lucha por un país de oportunidades para todos./BR/jd