En una encrucijada se encuentran los pensionados y jubilados por el alto precio que deben pagar por los remedios para las diferentes enfermedades crónicas, sobre todo para la hipertensión arterial, ya que hay pastillas que cuestan más de $20 y son varios medicamentos los que deben tomar para mantenerla en raya.
Así lo manifestó Manuel Guacarán, vicepresidente de la Asociación de Jubilados y Pensionados de Vargas, quien resaltó que en estos días le han reportado casos de muertes de adultos mayores por infartos y esto se debe en gran parte a la falta de tratamiento.
“Antes conseguíamos las pastillas en algunos ambulatorios, pero hoy en día es misión imposible”.
Indicó que hace varios días falleció una jubilada por no poder pagar el tratamiento que costaba miles de dólares. “Esta es la triste realidad en un país donde el Presidente se jacta al decir que aquí todo está bien”.
Señaló que representan la población más vulnerable y en estos momentos están pasando el trabajo parejo porque con 4 bolívares diarios nadie vive”.
“Estamos en situación de pobreza extrema, nuestros ingresos como jubilados luego de 30 años de servicio son de 22 dólares al mes”.
Refiere que los han convertido en una especie de pedigüeños, lo que devengan no les alcanza ni para medio comer y muchas veces sobreviven por la caridad del prójimo./jd