En China, 16 personas han fallecido y otras 36 permanecen desaparecidas tras una inundación repentina en la provincia septentrional china de Qinghai, mientras que en Nueva Zelanda fueron evacuadas más de 300 familias.
La lluvia torrencial comenzó en China, en una zona montañosa del condado de Datong, situado en la parte norte del término municipal de la capital de Qinghai, Xining.
Poco después, las autoridades declararon una emergencia de nivel 2 porque las inundaciones torrenciales ya han dejado desde inicios del estío decenas de fallecidos y más de un millón de damnificados en provincias como las de Hunan, Sichuan y Gansu.
Por su parte, Nueva Zelanda está padeciendo un poderoso temporal que afecta la zona septentrional y la costa occidental de la isla Sur y otras áreas como Nelson, donde ya se desbordó el río Matai.