Allen Weisselberg, exdirector financiero de la Organización Trump, se declaró culpable de 15 cargos que se le habían imputado y que incluyen delitos de fraude fiscal, conspiración y falsedad documental este jueves.
Admitió haber recibido más de 1,7 millones de dólares en prebendas no gravadas, incluidas las matrículas escolares de sus nietos, alquiler gratuito de un apartamento en Manhattan y pagos del alquiler de un coche de lujo.
El juez, Juan Manuel Merchán, condenó a Weisselberg a 5 meses de encarcelamiento, aunque podría salir en libertad si tiene buena conducta y tendrá que pagar casi 2 millones de dólares en impuestos, multas e intereses. Weisselberg se comprometió a declarar si así se le solicita durante el juicio por fraude fiscal al que se enfrenta la Organización Trump y que arrancará el próximo 24 de octubre.
Alvin Bragg, fiscal del distrito de Manhattan expresó: ”Hoy Allen Weisselberg admitió ante la Corte que usó su posición en la Organización Trump para estafar a los contribuyentes y enriquecerse”.
La empresa de Trump y el directivo fueron acusados en julio de operar durante más de 15 años una trama de evasión fiscal, presuntamente pagaban a ejecutivos «por debajo de la mesa», dándoles una parte importante de sus compensaciones de forma que se pudiese reducir el pago de impuestos.
EFE agregó que la Organización Trump pagaba a los ejecutivos sueldos reducidos, con lo que reducía sus impuestos de plantilla y a la vez les ofrecía compensaciones al margen que no se notificaron adecuadamente a las autoridades.