Los gobiernos de Estonia y Finlandia encabezan una iniciativa que busca cerrar a los turistas rusos el acceso a la zona Schengen de libre tránsito, que incluye a 22 miembros de la UE e Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
«No es correcto que los ciudadanos rusos puedan viajar, entrar en la zona Schengen europea, ser turistas, ver los paisajes, mientras Rusia está matando gente en Ucrania. Eso está mal», dijo el martes la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, durante una rueda de prensa en Oslo.
En acuerdo con esta postura, la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, quien el martes escribió en Twitter: «Visitar Europa es un privilegio, no un derecho humano”, luego añadió: «Es hora de poner fin al turismo de Rusia ahora».
Estas acciones son consecuencia de ya casi 6 meses de la invasión de rusa a Ucrania ordenada por Vladímir Putin, provocando que algunos países de UE como Letonia comenzaran a suspender la emisión de visas a turistas rusos.