Martin Griffiths, jefe humanitario de la Organización de Naciones Unidas (ONU), estimó en 5,2 millones la cantidad de venezolanos con necesidades urgentes, para lo cual diseñó un plan de respuesta que requiere de 795 millones de dólares.
El funcionario, que concluyó ayer una visita de tres días a Caracas y que sostuvo reuniones con Nicolás Maduro, así como con varios ministros y vicepresidentes, representantes de la oposición y de ONG locales, dijo que acordó con el Gobierno la publicación de un nuevo plan de respuesta para los años 2022 y 2023, sin que se conozca hasta ahora cuándo será revelada esta hoja de ruta.
“Siguen existiendo necesidades humanitarias importantes. Es más importante que nunca que la comunidad internacional continúe mostrando solidaridad con el pueblo venezolano, asegurando que los más vulnerables, incluidas mujeres, niñas, niños y ancianos, no se queden atrás”, dijo.
El programa, que busca atender a 700.000 personas más que en 2021, está pensado para apoyar los servicios de salud, mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición, fortalecer la prestación de servicios básicos y la educación, promover la protección y abordar la movilidad humana, tanto la interna como la de las personas que buscan salir del país.
Un comunicado oficial de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dice que el plan “brinda asistencia para salvar vidas, genera resiliencia, restaura los medios de subsistencia y aborda los principales riesgos de protección de los grupos de población más vulnerables”.
Griffiths llamó al gobierno, la oposición y a la comunidad internacional a trabajar juntos, para de esta forma usar recursos congelados de Venezuela en el exterior en beneficio de los más vulnerables y del desarrollo del país.