Imparable ha sido la labor social de Wilson De Olim y sus voluntarios en estos últimos días con la entrega de alimentos en varios sectores del estado, además de la visita a Cerro de Jesús, parte alta, donde quedaron en hacer una sopa solidaria para el día el 3 de julio.
En la Fundación Casa Hogar Al Fin, ubicada en Caraballeda, realizaron una perrocalentada para 30 niños en situación de desprotección familiar. “Fuimos nuevamente a mi lugar favorito donde, a pesar de las adversidades de estos muchachos, siempre nos reciben con los brazos abiertos y una sonrisa en la cara”, manifestó De Olim.
Invitó a la gente a visitar el lugar, porque muchos de ellos han sufrido abandono y maltratos de sus padres. En la actividad colaboraron los 15 jóvenes voluntarios, entre los 11 y 17 años, y ocho adultos.
De Olim destacó también la jornada social que llevaron a los habitantes de Santa Ana, Maiquetía, donde prestaron el servicio de barbería a más de 50 personas entre adultos y niños. “Contamos con el apoyo de 10 niños peluqueros, un profesor, la familia de la casa 3 y mi hijo Enmanuel, también colaborador”.
Entregaron bolsas de comida a unas familias en Cerro de Jesús y en el sector Morrocoy. En este último lugar fue para una madre de bajos recursos, cuyo hijo sufrió un accidente con una bombona de gas que le ocasionó quemadura en el rostro. “Desde hace un tiempo venimos ayudando a esta familia constituida por 4 miembros”.
Indicó que la mayoría de las donaciones se dan por llamadas que hacen las personas que las requieren y otras en los abordajes realizados en las diferentes comunidades. Anunció para el 3 de julio una olla solidara Santa Ana./jd