Lisbeth Maybeline Mayora Martínez (39), la mujer que se provocó un aborto y ocultó el feto dentro de un bolso para luego quemarlo, quedó privada de libertad luego de ser imputada por la Fiscalía 8va del Ministerio Público de La Guaira por homicidio calificado.
Fuentes cercanas señalaron que el modo de muerte (asfixia) no se ha logrado determinar debido a que los pulmones del feto no fueron hallados a causa del avanzado estado de descomposición en el que se encontraba el cadáver. Sin embargo, fue Mayora Martínez quien confesó que lo asfixió.
En este momento, los organismos de seguridad investigan para dar con el paradero del padre del niño, mientras que la madre será recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en Los Teques, estado Miranda.
Los hechos
Atendiendo una denuncia de los vecinos, una comisión del Servicio de Investigación Penal de la Policía Municipal de Vargas acudió el pasado miércoles, 8 de junio, a la casa de Lisbeth Maybeline Mayora Martínez (39), en la vereda 8 de La Soublette, en Catia la Mar y se percataron de que había un bolso negro de cuero, parcialmente quemado y oculto entre dos paredes en el patio de la casa.
Durante las labores de investigación, se pudo conocer que el 1 de mayo, Día del Trabajador, la mujer, que tenía 7 meses de embarazo, se provocó un aborto en el baño de su casa, utilizando unas tijeras y luego, presuntamente, asfixió al bebé para esconderlo dentro del bolso de cuero.
Con el paso de los días, el olor fétido provocado por el cadáver hizo que Mayora tomara la decisión de incinerarlo y luego lo escondió durante 38 días, hasta que se efectuó el hallazgo.
Se espera que las autoridades investiguen los problemas sociales y psicológicos que forzaron a esta mujer de 39 años a actuar de forma inhumana./AD