Al borde de una quebrada situada entre Santa Eduvigis y Barrio Aeropuerto vive en una pieza de láminas de zinc y plástico Yolibeth Ramos junto a su esposo e hijos de 2 y 9 años.
El destino la llevó a ese lugar, una vez que su abuela la echó de la vivienda que compartieron por casi 10 años en la torre B-3 de Hugo Chávez, “luego de estar justas en un refugio durante 3 años pasando las de Caín”.
«Acá estoy en riesgo y pasando mucha necesidad junto a mi familia. En Hugo Chávez vivía recibía los beneficios de alimentación porque estaba en la data, acá solo me rechazan dicen que la quebrada no tiene consejo comunal».
Comenta que ante el desespero recurrió nuevamente a casa de su abuela para mediar y que la recibieran, pero eso no ocurrió. “Me dijo que no porque iba a perder la ayuda que le daban sus hijos. Fui hasta Habita y Vivienda y me manifestaron que no podían hacer nada”.
La madre es trabajadora independiente y estudiante. “Yo no quiero esta vida para mis hijos, acá son muchas las calamidades que pasamos, ojalá y las autoridades puedan ayudarme. Fueron 3 años en un refugio y ahora esto».