A pocos metros de la Dirección de Investigación Penal (DIP), en Playa Grande, los vecinos se encuentran bastante agotados por la escasez de agua por tuberías que padecen desde hace 25 años.
“Aquí es fatal. El agua tarda en venir 3 meses cuando llega viene limpia, pero sin presión y por pocos minutos. Nos dicen que la bomba está dañada, pero cuando uno se dirige a la central la misma está trabajando, así que ¿hasta cuándo el engaño?, indicó Julio Muñoz.
Detalló que “quienes viven en los alrededores de la casa del Gobernador no tienen agua, totalmente lo contrario a lo que muchos piensan”.
Deben gastar en cisterna entre $25 y $50 al mes
“En Playa Grande, los ricos tienen agua porque pueden pagarla. Yo tengo un cilindro y tengo que estar gastando $25 o $50 debido a que tengo que llenarlo dos veces al mes”, dijo Muñoz.
“No puede ser que tengamos que estar cargando agua para subsistir. Lo poco que ganamos no nos alcanza para estar comprando agua”.
Relató que: “uno que pertenece a un estatus social-económico más bajo que ellos, no se puede dar el lujo de pagar el agua a estos precios tan altos”.