Un presunto caso de mala praxis se habría presentado en el Centro Diagnóstico Integral (CDI) de Los Flores de Catia, en Caracas, donde Rosmary del Carmen Bellorín Cedeño (31) perdió la vida tras participar en una jornada de esterilización.
Según testigos la mujer acudió al centro junto a su vecina, Maryelis Vega. Ambas fueron sometidas a un procedimiento de “ligadura de trompas”.
“Nos contaron que a Rosmary la anestesiaron antes de entrar a quirófano y a los minutos comenzó a convulsionar; mientras que Maryelis convulsionó cuando la estaban operando”, contó Flor Zerpa, una de las testigos y amiga de ambas mujeres.
Al presentarse esta situación, las mujeres fueron trasladadas de emergencia hasta el Hospital Miguel Pérez Carreño. “Pero en el hospital la atendieron como si se tratara de una intoxicación por anestésicos”, agregó Zerpa.
Rosmary sufrió dos paros respiratorios el mismo día de la cirugía, pero gracias a las acciones de los médicos, pudieron estabilizarla sin embargo, su estado de salud era delicado.
“Nos dijeron que solo un milagro podía traerla de nuevo a la vida. Los médicos que la atendieron en el CDI de Los Flores de Catia se hicieron cargo de todos los gastos para que nos quedáramos callados”, aseguró.
La mujer estuvo luchando por su vida durante 12 días, pero lamentablemente falleció el pasado 10 de mayo, debido a un edema cerebral por shock hipovolémico, según el resultado de la autopsia realizada en la Morgue de Bello Monte.
El caso es investigado por la División del Oeste del Cuerpo de investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Hasta el momento no se ha practicado ninguna detención.