- “Que inicien la regulación en la playa, en las casas mayoristas y el mercado de Coche”, pidió un comerciante
“Los precios establecidos por Sundde están muy limitados, se alejan mucho de la realidad. De cumplir con esos montos estaríamos perdiendo todo, no podríamos ni siquiera recuperar el capital invertido”, aseguró un comerciante.
El precio de la sardina establecido por Sundde es de 2 bolívares ($0,4) pero los comerciantes la siguen vendiendo en Bs. 4,50 ($1). De igual forma, sucede con la cojinúa que se vende en Bs.16 ($3,7) cuando fue bajado a Bs.11.
“La Sundde sabe lo que tiene que hacer, ellos conocen cual es la cadena de distribución y saben mejor nadie que la medida de control de precios debe comenzar en la playa, con los mayoristas, en las lanchas, en los centros de distribución como Coche”, expresó un pescadero.
En las pescaderías se observan carteleras con precios solo de aquellos pescados que no están bajo esa regulación establecida por Sundde, pero en todo caso es evidente que los precios no coinciden con los que se están aplicando. Esto pareciera que fue comprendido por el organismo regulador, porque aunque había indicado que desplegaría más de 500 fiscales fiscalizar las decenas de pescaderías que hay en Vargas, que no son muchas, para garantizar la venta a precios regulados del pescado. Sin embargo, aún no se han presentado en ningún comercio.
La tradición de comer pescado
Durante la Semana Santa, la Iglesia católica pide a los creyentes abstenerse de consumir carnes rojas. En la antigüedad, comer carnes rojas en cuaresma era pecado y la persona que lo hiciera tenía que pagar una penalización monetaria para que les perdonaran la ofensa.
En Venezuela, como en otros países de Latinoamérica, esta es una de las tradiciones de la Semana Mayor más arraigada, pero a muchos venezolanos se les dificulta continuar con esta práctica debido a la pérdida de poder adquisitivo por el contexto inflacionario del país./jd
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