El sector San Rafael, en Canaima, se quedó sin agua de la montaña como consecuencia del hurto de 600 metros de manguera, afectando a más 500 personas.
Los vecinos denunciaron que son 9 los sectores afectados, y que en su mayoría son niños y adultos mayores los que allí residen, quienes ahora padecerán las consecuencias.
«El llamado es al secretario de Seguridad Ciudadana, Andrés Goncalves, y demás autoridades del estado para que nos ayuden con este problema y den con los responsables», solicitó Mildred Requena.
Destacó que el material hurtado forma parte del apoyo que les brindó la iglesia católica a través del padre Aldo Fonti y del aporte de los 9 sectores beneficiados.
«Es bastante lamentable que personas mal intencionadas hayan afectado a tantas familias. Estamos consternados por este hecho delictivo», expresó Requena./JAM/jd
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