Desde el deslave de 1999 la comunidad de El Cardonal vienen padeciendo por las aguas negras. Agotados por este problema, han buscado soluciones por sus propios medios, ya que las denuncias que hacen en Hidrocapital caen en saco roto.
“Nos propusimos a destapar las cañerías para evitar que cuando llueva todo colapse y se genere la piscina de aguas negra”, comentó Miguel Lara.
Señaló que temen que el problema traiga como consecuencia enfermedades respiratorias, de la piel y dengue, entre otras que ya se están observando.
“No somos camellos”
Los vecinos ha tenido que conformarse con 3 horas de agua al mes. Otros deben esperar que la Gobernación lleve las cisternas.
«En una de las casas que está acá cerca hay un chorrito y mi esposo tiene que cargar agua desde allí todo el tiempo para atender nuestras necesidades”, expresó Lourdes Castillo.
Denunció que las otras fallas en el sector son los constantes bajones de luz y el retraso con las bolsas de alimentos que distribuyen los CLAP, que de paso, cuando llegan están incompletas.
“No puede ser que no lleguen los productos completos, para colmo son los más caros lo que brillan por su ausencia”, opinó Lara. /EN/jd
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