«Los centros hospitalarios siguen sin medicamentos e insumos para atender a los pacientes que llegan por una u otra razón, es por eso que hacemos un llamado a las autoridades de salud para que sean abastecidos en aras de prestar una mejor atención porque las enfermeras estamos allí al pie del cañón. De nada vale remodelarlos si no los dotan para poder salvar vidas», señala Sonia Sosa, secretaria de Asuntos Internacionales de la Federación Nacional de Enfermería.
Sostiene que los pacientes llegan a las consultas y cuando se dirigen a las farmacias de los hospitales no encuentran ni una pastilla, tienen que salir a la calle y cualquier medicamento cuesta un ojo de la cara.
También deben activar los laboratorios y comprar equipos, ya que la mayoría de las veces a los enfermos los tienen que sacar de los centros para hacerles pruebas en privados.
Expresa que siguen devengando salarios de hambre, «lo poco que ganamos apenas nos alcanza para comprar el 8% de la canasta alimentaria».BR/jd
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