“Tengo dos meses que no trabajo la ruta porque el carro está accidentado por motor. El aceite de mala calidad e impurezas del gasoil están causando daños en las busetas”, afirmó Nicolás Rivas.
Expresó que repararlo supera los 3.500 dólares y en su familia han tenido que hacer los mayores esfuerzos para reunir el dinero. “Perdimos la temporada de Carnaval por lo que aspiramos estar circulando antes de Semana Santa”.
Afirmó que si antes las restricciones de gasoil los mantenían a media máquina, ahora los daños en el motor los saca de circulación.
“Estamos sobreviviendo, pero hay que seguir adelante a pesar de los altos costos de los insumos”.
Afirmó que una pala de aceite está en 130$ y cada 5 mil kilómetros hay que hacerle el cambio al carro, lo que significa que con bajas tarifas e insumos por las nubes cada vez menos buses se mantendrán en las rutas.
Recordó que desde hace dos años no les llegan cauchos, baterías ni aceite subsidiado, lo que les hace el trabajo cuesta arriba./LL
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