La relatora especial de las Naciones Unidas Alena Douham indica en su informe revelado el viernes, que el bloqueo de los activos de Venezuela imposibilita la compra de equipo e insumos médicos, incluyendo las vacunas contra el covid-19.
“Mi recomendación es que se dé acceso a estos recursos para que el gobierno pueda comprar los insumos bajo la supervisión de organizaciones internacionales como la Pnud y la OPS”.
El informe ha sido celebrado por el presidente Nicolás Maduro y el chavismo, que han señalado a las sanciones como las causantes de la devastación de la economía y del aparato productor del país, el colapso de los servicios públicos, entre otros aspectos de la crisis.
“Venezuela usaba el 76% de sus ingresos petroleros para invertirlos en programas sociales y ahora no puede ni invertir el 1%. Ahora no puede comprar vacunas porque no tiene derecho a usar su dinero”, destacó la relatora.
Detalló que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) hicieron gestiones en 2020 para liberar los fondos congelados del Banco Central de Venezuela (BCV), que están depositados en el Banco de Inglaterra, unos $2.000 millones, para comprar medicinas, vacunas, equipos de protección personal y equipos médicos.
Se estima que sumando lo congelado en Estados Unidos, Inglaterra y Portugal hay unos $6.000 millones.
Por otra parte, Venezuela acumula una deuda con la OPS de $11 millones desde 2017 y ha sido uno de los principales obstáculos para su acceso al mecanismo Covax, pese a la intermediación de esa organización.
En sus 12 días en el país, Douhan constató que en los hospitales públicos hay un déficit de personal de hasta 70%, mientras que solo funciona el 20% de los equipos. Puso como ejemplo el Hospital Cardiológico Infantil, que pasó de promediar 1.000 operaciones al año entre 2010 y 2014 a solo realizar 162 en 2020.
También afirmó que el bloqueo de activos de Citgo, filial de Pdvsa en Estados Unidos, impidió trasplantes a 53 niños.
Douhan hizo un llamado a los Gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea a que levanten las sanciones a Venezuela, «ya que han exacerbado una crisis humanitaria enorme contra el pueblo».