- Los sectores más afectados fueron madera, papel, maquinarias, equipos eléctricos, farmacéutico, textil y calzado
El 90% de los industriales consultados aseguró que su producción cayó en a finales de 2016, mientras que el volumen de materia prima disponible para mantener sus actividades bajó 87% y solo 9% logró incrementar sus inventarios.
Al presentar el informe, el presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, indicó que los sectores más golpeados, en cuanto a la actividad productiva, fueron madera y papel, maquinarias y equipos eléctricos, así como el químico, farmacéutico, textil y calzado.
Añadió que 45% de los empresarios consultados afirmó que contaban con apenas un mes de trabajo asegurado, como consecuencia de la baja de la cartera de pedidos.
Los sectores más afectados por la disminución en los pedidos son cauchos y plásticos, y equipos eléctricos, muebles, repuestos y maquinarias, además de las industrias de productos no metálicos, químicos y farmacéuticos. Otro 20% de los encuestados afirmó no contar con pedidos en cartera, lo que equivale a que se encontraban paralizadas.
Las expectativas de una mejora en la economía tampoco son alentadoras, pues en el período que abarca desde octubre hasta diciembre, 51% de los encuestados opinaba que la situación difícil se mantendrá igual o empeorará.
En relación con la situación de las empresas durante esos meses, para 63% de los consultados la percepción es de regular; para 24% y 11% es mala y muy mala, respectivamente.
El dirigente empresarial dijo que entre los factores restrictivos para el desempeño eficiente y rentable de las industrias destacan la incertidumbre en el escenario político e institucional, el acceso a los proveedores de materias primas, la falta de disponibilidad de divisas y la baja demanda nacional.
Agregó que las industrias más afectadas son las pequeñas y medianas, pues viven dificultades muy severas que las obligan a cerrar. 58% de los consultados indicó que la nómina de sus empresas se redujo, lo cual, explicó Olalquiaga, se debe a la fuga de talento al exterior y la incapacidad de mantener las nóminas completas por la caída de la producción y las ventas.