Nueve niños venezolanos y algunas de sus madres siguen detenidos tras varias semanas de reclusión en un centro gubernamental en el sur de Trinidad y Tobago, a pesar de la petición de miembros del Ejecutivo de Puerto España de que sean liberados de forma inmediata.
El director de Inmigración de Trinidad y Tobago y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, apelaron este miércoles las órdenes judiciales que los mantienen detenidos, para que sean liberados del centro de detención del Helipuerto de Chaguaramas.
De no resolverse en breve, el caso podría llegar al Tribunal de Apelación trinitense a principios de la próxima semana.
Funcionarios gubernamentales explicaron que en la audiencia del recurso de apelación el Estado pretende argumentar que la decisión judicial no está justificada.
A los 9 menores se les permitió pasar cerca de una hora con sus familiares que se encuentran legalmente en el país insular el 31 de diciembre cerca de la medianoche, para luego retornar al encierro.
Los niños, junto a varios adultos, habían entrado ilegalmente a Trinidad y Tobago el 17 de noviembre 2020, cuando fueron arrestados y llevados a la comisaría de la localidad de Erin, donde pasaron cinco noches en prisión.
El 22 de noviembre fueron escoltados y lanzados fuera de las aguas de Trinidad y Tobago por la Guardia Costera, una vez que las autoridades de ese país afirmaron no tener conocimiento de una solicitud presentada para detener la deportación.
Después de pasar dos días en el mar, el grupo regresó a Trinidad y Tobago el 24 de noviembre, donde fueron nuevamente retenidos en la comisaría de Erin y posteriormente trasladados al helipuerto Chaguaramas, donde han estado hasta ahora.