Luis López.- Las paradas aparecen atiborradas de pasajeros después de las seis de la tarde y las pocas unidades que cubren la ruta son insuficientes para darle cabida a los desesperados usuarios que no escatiman esfuerzo para llegar a su destino, por lo general parados o guindados en las puertas a todo riesgo.
Pablo Carrillo, directivo de la línea las Tunitas, dijo que no se exponen a que los choferes se mantengan hasta las diez de la noche porque en los últimos años tres de su ruta han sido asesinados.
“Existe la obligación de cumplir el horario hasta las once de la noche, pero ante esta inseguridad por la falta de vigilancia policial no vamos a exponerlos a ser carne de cañón de la delincuencia”.
Agregó que un promedio de 15 robos son cometidos en las diferentes rutas y que los conductores no denuncian. “Por temor o simplemente porque la acción de la denuncia por lo general no prospera”.
“Las vías están vigiladas relativamente hasta las 3:30 p.m, luego todos se recogen y quedan los choferes desprotegidos, porque no ves a un policía por ningún lado. Las pocas unidades que cumplen con el servicio lo hacen hasta la Guaira”, comentó Yorman Mendoza, conductor.
“Los robos son a toda hora y nadie aguanta mantenerse trabajando para que en minutos te dejen sin nada”, dijo Alfredo Piñero./LL/mag