*Visitantes prefieren traer su comida para abaratar costos
Hasbely Bolívar
80% de las ventas han caído en playa Los Ángeles A, en Naiguatá, aseguran los comerciantes, quienes tienen que hacer maromas para poder llevar el pan de cada día a sus hogares. Manifiestan que propios y visitantes prefieren traer todo de su casa debido a los precios, pero que ellos no pueden ofrecer sus platos a pérdida.
“Antes, durante cualquier temporada alta, todas las sillas y mesas estaban full; ahora ni siquiera las alquilan”, dijo Raquel Ibarra, comerciante.
En el kiosco Raquel, el plato que contiene un roncador, tostones, ensalada y aguacate cuesta Bs. 350 mil, una ración de doce tostones vale Bs. 200 mil y la fosforera, Bs. 50 mil. Los toldo los alquilan en Bs. 30 mil y quienes pagan con tarjetas les cobran hasta el 10% de recargo. “A veces tenemos 100 carros estacionados y no vendemos ni cinco pescado”.
Emigxon Colls, comerciante, dijo que su jefa le pone un precio a los productos que le vende, pero que él debe “sumarle algo más para poder verle el queso a la tostada”. El pote pequeño de bronceador lo vende en Bs. 120 mil, además, en las tardes se rebusca vendiendo mango y jalea, que “es lo que más se vende”.
Salvavidas claman por uniformes
Pese a que los salvavidas de Playa Los Ángeles aseguran tener los insumos pertinente para brindarle un servicio de calidad a los turistas en víspera de Carnaval, consideran necesario un uniforme que los identifique.
“Necesitamos apoyo para adquirir uniformes. Hemos pedido ayuda al Ministerio de Turismo, han prometido y nunca nos han cumplido”, manifestó Jesús Romero./jd