Una estampida se produjo entre 7:30 y 7:50 de la noche de este domingo 14, cuando se detectó fuego en uno de los vagones de la Línea 1 entre las estaciones de Los Dos Caminos y Los Cortijos, del Metro de Caracas.
El humo se propagó rápidamente inundando alcanzando a los otros vagones cercanos. El tren se paró, y cuando abrieron las puertas hombres, mujeres y niños corrieron por sus vidas, produciéndose una confusión que en nada ayudaba a la evacuación eficiente.
En un video aficionado se observa cuando una madre con su pequeño de uno o dos años en brazos caía al piso mientras la gente corría a su alrededor, luego la joven pierde el sentido, ahogada por los gases, y un joven la toma en brazos, para trasladarla a primeros auxilios.
Otras personas son atropelladas por quienes corrían más rápido. Al final hubo 8 afectados entre la inhalación de gases tóxicos y golpeados por quienes huían en pánico.
Hubo muy poca presencia de personal operativo en el desalojo y traslado de los usuarios afectados por el humo, ya que sólo hay uno o dos operadores por estación. Por tanto no hubo nadie que orientara a los usuarios. Peor aún los ventiladores de emergencia que actúan unos para extraer el aire tóxico y otros que inyectan aire fresco que lo desaloja.
Al parecer, el fuego se debió a un cortocircuito en el sistema de la zapata colectora de uno de los vagones del tren que circulaba entre Los Dos Caminos y Los Cortijos. Cuando eso ocurre, se deben activar las protecciones de la subestación eléctrica que alimentan ese tramo, las cuales cortan el suministro eléctrico para evitar seguir alimentando con energía a la falla.
Se cree que hubo una avería de las protecciones eléctricas de la subestación, aunque también se maneja la hipótesis de que, por falla humana, se hayan obviado las protecciones y abierto nuevamente los breakers de vía que alimentan ese tramo del tercer riel.