Luis López.- Las recientes lluvias han mantenido en vilo a las 76 familias del sector Piedras Blancas, parroquia Carlos Soublette, por la amenaza del desbordamiento del río Curucutí.
“Nos quedamos en el rancho, pero sin poder dormir. En este sector nadie lo hace cuando llueve porque uno no sabe a qué hora se va a salir”, dijo María Millán, vecina.
Informó que no han ido a otro lugar más seguro porque no han contado con apoyo de las autoridades. “Los muros de las casas en este sector se han caído y de las autoridades no recibimos ningún apoyo”.
Victoria González, residente, explicó que están en permanente riesgo. “El río creció, pero no aumentó el caudal al extremo de desbordarse. Sin embargo, la amenaza es permanente y son muchas las familias que estamos en zozobra”.
En la humildes viviendas se mojaron hasta los colchones por los techos deteriorados y las filtaciones de agua a través de las paredes de tabla. “Con tela están cubiertas muchas paredes en nuestras casas”, dijo Gónzalez./jd