70% de las unidades que cubren la ruta Catia la Mar- Caribe están varadas
* Usuarios esperan hasta una hora en la parada
Lorena Correa – El déficit de transporte continúa agravándose, acorralando a los conductores de la ruta Catia la Mar-Caribe, por los altos precios de los repuestos y autopartes, situación que mantiene a más de 70% de la flota paralizada.
Francisco Quevedo, presidente de la Cámara de Transporte Público de Vargas (Cetravargas), explica que actualmente se registran 1.400 carros varados, por tal razón, están haciendo un diagnóstico de las unidades operativas, con el objeto de informarle al Gobierno regional sobre la difícil situación por la que está atravesando el sector automotriz, con miras a que las autoridades puedan “atacar de raíz” el problema que aqueja al gremio.
“La situación se ha salido de las manos, es la primera vez que esto ocurre, a pesar de contar con la flota más moderna del país, esto se es insuficiente para contrarrestar la problemática. Ya no se trata solo de cauchos y baterías”.
Informa que todas las piezas son difíciles de conseguir, y al encontrarlas deben pagarlas al precio estipulado por el vendedor, viéndose en la necesidad de recurrir a préstamos para cubrir los gastos.
“Le pedimos a la Sundde realizar inspecciones profundas a las tiendas de repuestos, porque están especulando atrozmente. La marca Iveco se ha vuelto un dolor de cabeza, es cuesta arriba conseguir los repuestos, por lo que se deben buscar en Cagua, La Victoria, Valencia, Puerto Cabello, Monagas y Anzoátegui. Están abusando de nosotros, de las necesidades del transportistas. Las bombas de frenos, de gasolina, de inyección, pastillas y turbos son los más buscados”.
Le hace un llamado a los choferes a mantener la calma y evitar caer en la desesperación. “No podemos perder el control, el Gobierno está en la disposición de ayudarnos, solo debemos poner de nuestra parte y prestar un buen servicio, dejar de abusar de los pasajeros, eliminar la contaminación sónica, cumplir con la ruta y con el horario. Para poder reclamar con bases, debemos estar por los caminos regulares”.
Señala que el déficit de busetas se comienza a acentuar en las horas pico, por la afluencia de pasajeros. “No es que los carros se esconden para no trabajar, solo que los pocos operativos están haciendo milagros para realizar el traslado. No se puede trabajar con dos avances en horarios rotativos, porque las unidades no aguantan el trote”. /ep