El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, declaró este martes el estado de emergencia por un período de 3 meses para las 10 provincias golpeadas por el terremoto de magnitud 7,8 , “a fin de que las operaciones de búsqueda y rescate se realicen con celeridad”.
Además, ha declarado estas 10 provincias, donde se registraron los terremotos, como zonas de desastre con afectación a la vida pública, para lo que concluirá rápidamente los procesos de Presidencia y Asamblea Nacional con el objetivo de que esta medida pueda hacerse efectiva lo antes posible.
«Estos terremotos han causado una gran destrucción en un área muy grande. Como resultado, nos enfrentamos a uno de los mayores desastres, no solo de nuestra historia republicana, sino también de nuestra región y del mundo».
La cifra de muertos asciende a más de 7.200, de los cuales 5.434 se han registrado solo en Turquía, donde también se contabilizan más de 31.000 heridos.
El Gobierno ha lanzado operaciones de búsqueda y rescate en las áreas más afectadas, «a pesar de las dificultades debido a las condiciones climáticas y el peligro de que la gran cantidad de réplicas en las estructuras dañadas repercuta negativamente en las tareas de búsqueda».
Implementará medidas para satisfacer las necesidades de las víctimas rescatadas, que incluyen alojamiento, comida, ropa y calefacción. Hasta el momento, se han enviado 54.000 tiendas de campaña, 102.000 camas y otros materiales de socorro a las víctimas del desastre en la región.
Más de 8 mil personas han podido ser rescatadas con vida de entre los restos de los miles de edificios que colapsaron.
Hasta el momento, 70 países y 14 organizaciones internacionales han ofrecido su ayuda en las labores de búsqueda y rescate, así como en el alivio de las necesidades de los sobrevivientes y desplazados.