*Al menos 15 dependen de la pesca en Macuto
Luis López
Desde hace cuatro años Jonatan Morillo, padre de tres menores, habita su humilde vivienda en el sector Montezuma, Macuto. Bastaron 600 bloques y varias láminas de zinc viejas para albergar a su familia.
El terreno, que es propiedad de su abuela, debió ocuparlo para que no fuera invadido. «Vivía arrimado con mi mamá y la familia me autorizó que lo ocupara. Esto fue lo poco que puede hacer con los bloques y el zinc que compré. Hoy no puedo avanzar con la construcción, ya que un saco de cemento no baja de Bs. 500 mil”.
Señaló que al menos 15 padres de familia son pescadores de las sesenta que habitan en el sector. “La pesca ha bajado desde hace semanas y trabajo con una lancha prestada porque la mía tiene los motores dañados. Solo zarpo para medio comer».
La vivienda no tiene puertas, por lo que duermen con un ojo abierto y otro cerrado. “No tengo opción, mientras deciden si salimos o no de esta zona».
Informó que en una reunión de los pescadores con representantes de la Gobernación les prometieron apoyo. “Solo esperamos que cumplan y decidan qué pasará con todos nosotros»./jd