6 protestas por comida en menos de 24 horas
Luisana Brito, [email protected] Vecinos de Catia la Mar cerraron la avenida El Ejército por presuntas irregularidades en la distribución de las bolsas de comida que entrega la Gobernación a través de las modalidades Punto y Círculo y Casa por Casa bajo la colaboración de la red privada, Mercal y Pdval en la Fundación Vargas Alimentos.
En lo que va de semana se han registrado más de seis cierres de calle; uno de ellos, el martes en la entrada de Mare, en Carlos Soublette, donde se presentó el prefecto Roybert Sojo, para intentar disuadir al pueblo que manifestaba tener hambre. El miércoles cerraron la vía en el mismo sector. También vecinos de 10 de Marzo han usado este método de protesta.
Ante la escasez de suministros en los anaqueles de los supermercados, “los vecinos no encontramos otra alternativa que lanzarnos a la calle para exigir respeto y sobre todo ser escuchados por las autoridades”.
Entre las anomalías denunciadas en esta oportunidad destacan los pocos alimentos incluidos en las bolsas y sus elevados precios. “Las bolsas cada vez tienen menos artículos por más dinero. Además, no están organizados ni por día ni por hora para comprar.
“Sentimos incertidumbre al momento de comprar porque ni un cronograma tienen establecido. Uno no sabe por qué los precios varían constantemente y no siempre son los mismos alimentos. Si trae arroz no le ponen pasta y así es con todo. Lo que hacen es jugar con la dignidad de las personas; nos tienen del timbo al tambo”, exclama Elizabeth de Andrade, minutos después de haber cerrado la avenida El Ejército, a la altura del Pdval.
Otra de las denuncias señala a los operadores del Pdval quienes supuestamente esconden las bolsas para luego revendérselas a los bachaqueros.
“Yo estoy cansada de ver cómo esconden las bolsas y luego se las dan a los negocios que están en los alrededores para que ellos la revendan. En la Quinta Loma de Las Tunitas, la semana pasada llegó una camioneta rojita y entregó unos cuantos paquetes mientras que muchas familias se quedaron con las manos peladas, pasando hambre”, señala Carmen Espinoza.
Pasadas las 2:00 pm, el camión aún no llegaba
Varias horas tuvieron que esperar los vecinos para ser atendidos, pues el camión que les correspondía para ayer tardó más de lo indicado, por lo que tuvieron que aguantar sol y lluvia por tan solo 11 artículos.
Representantes de los consejos comunales designados para comprar ayer y los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) se reunieron con la jefa civil de la parroquia Náyade Pérez y el representante de la Gobernación Juan Iriarte y acordaron incluir otros rubros para mejorar la bolsa.
En principio se les dijo que contendría dos litros de aceite, cuatro de harina precocida, dos kilos de leche, un kilo de sal, un kilo de azúcar y medio de mantequilla por un precio de Bs. 3416,4.
El vocero del concejo comunal Quinta Loma 191, Carlos Esaa, asegura que “la población debe entender la problemática que tenemos por conseguir los alimentos, para poder cumplir con esta misión que está llevando a cabo el Gobierno Nacional junto al Regional para que no nos falte la comida y evitar las colas y el bachaqueo”.
Al cierre de la edición, un grupo de vecinos denunciaron que los acuerdos fueron incumplidos, ya que solo les vendieron un kilo de leche, cuatro de harina, un litro de aceite y un kilo de azúcar por Bs. 2916, el resto de los rubros que les habían prometido no llegaron.
“Queremos que nos digan a dónde fue a parar lo que nos habían prometido. Eso es un abuso; están jugando con la alimentación de nuestros hijos, porque esto nos tiene que alcanzar para tres semanas”, dice Maribel Rodríguez. LB /fp