Un total de 59 países, entre ellos Estados Unidos y varios centroamericanos y europeos, urgieron al gobierno de Nicaragua a liberar a los opositores detenidos en virtud de unas controversiales leyes que impedirían celebrar elecciones libres.
«La disolución arbitraria de los partidos políticos y los procesos penales contra múltiples aspirantes a la presidencia y disidentes son especialmente preocupantes. Pedimos su inmediata liberación», dijeron los gobiernos en su llamado, publicado en paralelo a una reunión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
«Los nicaragüenses merecen unas elecciones libres y justas, mediante un proceso transparente y creíble, y una solución pacífica a la crisis sociopolítica».
A cinco meses de las elecciones generales, las autoridades del gobierno del presidente Daniel Ortega han detenido a 19 opositores, entre ellos cinco precandidatos a la presidencia, el último de ellos la ex primera dama María Fernanda Flores, el lunes.
Según los analistas, estas detenciones buscan despejar el camino para la reelección de Ortega para un cuarto mandato consecutivo al frente del país, el cual gobierna desde 2007.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, urgió a Managua a «liberar a los opositores detenidos arbitrariamente. Emplazo al gobierno de Nicaragua a un cambio urgente en el curso de acción que está adoptando frente el proceso electoral», dijo ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.