58 niños realizaron la Primera Comunión en la Iglesia de Montesano
*Tuvieron el tradicional desayuno después de la misa
Laura De Stefano
En una misa solemne celebrada en la iglesia San Martín de Porres, en Montesano, 58 niños de la catequesis recibieron el sacramento de la Primera Comunión en compañía de sus padres y familiares, quienes se unieron a la alegría de estos niños porque recibieron a Jesucristo en la hostia consagrada.
La eucaristía fue presidida por el párroco de Montesano, el padre Jesús Fernández Gandolffi, quien contó con el apoyo de los seminaristas Joseph Aguilar, perteneciente a la Diócesis de La Guaira, y César Daniel Márquez, de la Diócesis de El Vigía-San Carlos del Zulia, estudiante también del seminario San Pedro Apóstol.
La celebración fue organizada por las catequistas Yusmary Mayora, coordinadora, Margarita Díaz, Yolanda Morín, Ana Guzmán, Rosa Mota, Eloína Herrera y Maryurit Vargas.
Contaron con el apoyo de los representantes de los niños en la preparación la logística del lugar donde se celebró la misa, que fue el patio del colegio privado de Montesano.
También en la recepción de los niños en la escuela Alberto Ravell para la sesión fotográfica y el desayuno después de la celebración eucarística. Una tradición que se había perdido, pero que por iniciativa del párroco y con el apoyo de todos los representantes se pudo recuperar.
La eucaristía fue muy emotiva por su organización y dignidad litúrgica. Estuvo animada por el coro de grupo de los jóvenes misioneros que funciona en la capilla filial Inmaculada Concepción, en Canaima.
Cristo está con nosotros en la hostia
En su homilía, el padre Fernández manifestó que estos niños a partir de ese momento vivirán la santa misa de modo diferente cada vez que reciban a Dios en la sagrada hostia, manteniendo el cuidado de la gracia y actualizándola con el sacramento de la confesión.
“Recibir la comunión es una experiencia que sostiene a toda la vida de la Iglesia y establece la esperanza del mundo, porque Cristo resucitado esta presente en la hostia”.
Dijo que el santo cuerpo de Jesús no ha abandonado esta tierra, sino que se encuentra en cada templo donde se guarda el santísimo sacramento, en cada comunidad cristiana que celebra la liturgia, y que, como estos niños, reciben al Señor Jesús en la hostia consagrada. “Cristo no ha desaparecido, sino que aparece entre nosotros a través del pan celestial”.
Al finalizar la misa, se entregaron los certificados de la primera comunión, un signo que manifiesta un hecho histórico en la vida de estos nuevos comulgantes que deberán llevar en su memoria el día en que comenzaron a recibir al autor de sus vidas en su propia carne.
“Cristo es la verdad última de la historia de la salvación. Su santo cuerpo es el destino de nuestra carne que al comunicarse con el pan eucarístico participa de su naturaleza divina. Por eso San Pablo dice a los cristianos: ‘Glorifiquen a Dios en sus cuerpos’“.
Finalmente, el padre junto con los catequistas y los representantes, agradecieron públicamente a la profesora Yoaliz Alemán, directora de la escuela Alberto Ravell, quien no solo les colaboró con los espacios de la escuela ese día, sino también durante todo el año de la catequesis para que pudieran realizarse los encuentros semanales y demás actividades formativas, contando con la aprobación formal de la Zona Educativa./jd